Imagínese a un entrenador que asume en un club de la B Nacional que se encuentra en los puestos bajos de la tabla y en un lapso de cinco años consigue el ascenso, sale campeón en Primera y llega a semifinales de la Copa Libertadores. A escala europea, Brian Howard Clough lo hizo en el Derby County inglés entre 1967 y 1972. Podrida la relación con el presidente Sam Longson, Clough, con su carácter avasallante y su incontinencia verbal, renunció pensando que su figura fagocitaría a Longson pero se equivocó: los directivos aceptaron la dimisión y se tuvo que ir junto a su amigo y ayudante Peter Taylor. Después de un paso fugaz por Brighton & Hove Albion, Clough fue contratado por Leeds United y allí comenzó su infierno.
“Ustedes podrán ser todos internacionales y haber ganado todos los honores domésticos con Don Revie (su antecesor). Pero en lo que a mí respecta, lo primero que pueden hacer por mí es tirar sus medallas, sus gorras y todas sus sartenes y ollas en el más grande y maldito tacho de basura que puedan encontrar. Nunca los han ganado limpiamente. Lo han hecho todo con malditas trampas”. Así se presentó Clough ante el plantel del Leeds en 1974. Fue una doble declaración: de principios y de guerra contra sus propios jugadores. El odio era correspondido.
Cuando Alf Ramsey fue cesado en la selección de Inglaterra, Revie lo sustituyó. Atrás quedaron 13 años de éxito en un Leeds que durante su gestión gobernó el fútbol inglés. Siempre que pudo, Clough, como comentarista televisivo o columnista gráfico, criticó sin piedad el juego brusco, las mañas y el estilo agresivo del Leeds. Clough nunca pudo olvidar el desplante del 27 de enero de 1968, cuando por la tercera ronda de la Copa FA, Derby recibió al Leeds. Aquella tarde, Revie ignoró a Clough cuando éste le dio la bienvenida a la delegación visitante: le dio la mano a Taylor y a otro asistente, Jimmy Gordon, pero no a Brian.
¿Por qué, entonces, el hombre nacido en Middlesbrough aceptó el ofrecimiento del Leeds? Porque estaba convencido que con él iban a volver a ganar todo pero limpiamente. Clough enfrentó el desafío sin Taylor, su ayudante de siempre, que se quedó en Brighton.
El plantel del Leeds fue lapidario con Clough desde antes del nombramiento. En primer lugar, Revie sugirió a Johnny Giles, un histórico del equipo, para que lo reemplazara, y tuvo el aval de Billy Bremner, el capitán. Luego, escribió un artículo en el diario Daily Mirror que decía que la de Brian fue una elección tonta de parte de la dirigencia. En un clima de tensión extrema, Clough contragolpeó a la mandíbula: les prohibió a sus futbolistas nombrar a Don Revie y, por ejemplo, apostar al bingo durante las concentraciones, entre otras costumbres aceptadas en el pasado.
Clough estuvo seis semanas al frente del Leeds. Apenas 44 días en los que registró el peor comienzo de temporada del club en los últimos veinte años. Además, perdió por penales la Charity Shield ante Liverpool, en un partido recordado por una violenta pelea entre Bremner y Kevin Keegan. “Esto no está funcionando”, le espetó el presidente Manny Cussins a Clough tras una reunión privada que mantuvo con los jugadores, quienes le manifestaron su disgusto e incompatibilidad con el director técnico. Finalmente, la junta directiva del Leeds, por unanimidad, echó a Clough.
Horas después, en los estudios de Yorkshire Television, Clough y Revie compartieron una entrevista. Les salía bilis por los ojos. Al final, Brian le dijo a Don: “Vamos a ver qué es de nosotros dentro de un año. Y dentro de cinco años también”.
En enero de 1975, Clough desembarcó en Nottingham Forest, una humilde institución que militaba en Segunda, y elevó a la enésima potencia lo que había cosechado en Derby Country. En los 18 años de estadía ascendió, salió campeón de la Premier League, ganó cuatro Copa de la Liga, una Charity Shield, una Copa Anglo-Escocesa, dos Copa Full Members, dos Champions League (consecutivas) y una Supercopa de Europa. Revie, mientras tanto, fracasó en Inglaterra y luego se perdió en Emiratos Árabes.
La sutil pluma del escritor inglés David Peace retrata los 44 días de Clough en Leeds en la estupenda novela “Maldito United” (Contra, 2015).
Artículo publicado en la columna de Camilo Francka en TyC Sports, en Blanco y Negro.
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