viernes, 18 de enero de 2013

La sombra de los grupos inversores y los representantes en el fútbol argentino

En esta historia los trajes de héroes encubren retazos que contaminan el aparente aspecto pulcro. Cuanto menos se sepa, más fácil es maniobrar. En los últimos años se instaló una figura que muchos aceptan pero que pocos conocen en profundidad: los grupos inversores. Una mirada ingenua y superficial indica que estas “pequeñas corporaciones” desembarcaron en la órbita del fútbol argentino para paliar la falta de autosuficiencia de los clubes. Palabras como “aporte”, “ayuda” o “colaboración” son el simple maquillaje de un negocio que deteriora a las instituciones y favorece a los inversores privados. Lo que cabe aclarar es que, sin embargo, ambos polos se retroalimentan y son padres e hijos al mismo tiempo. 

¿Qué se deduce del lazo sanguíneo? Las líneas confluyen en dos puntos centrales: urgencias y malas administraciones. Los clubes recurren a las inversiones privadas porque los plazos apremian, la caja está vacía y hay que incorporar futbolistas. Entonces los empresarios “prestan” dinero para reforzar los planteles y así utilizan la vidriera de los clubes para después redoblar los ingresos tras la venta del jugador que ficharon originalmente por una cifra inferior. Es primitivo afirmar que si los clubes tuvieran finanzas bien estructuradas no necesitarían plata ajena para concretar negocios. 

En una nota que escribió para el sitio managementdeportivo.com, el periodista Ariel Senosiain mencionó, entre otros, el caso de Racing, que desde la aparición de Blanquiceleste engendró un estrecho vínculo con capitalistas nacionales y extranjeros. “El que invierte en ladrillos sabe que tiene una determinada ganancia asegurada y un riesgo acotado. El que invierte en el fútbol lo hace sabiendo que si bien existe un riesgo, la ganancia puede ser mucho mayor”, citó Senosiain a Fernando De Tomaso, ex titular de la gerenciadora que condujo a la Academia entre 2000 y 2008. 

Senosiain se remonta a dos operaciones ocurridas a principio de 2007. Para que Racing pudiera incorporar a Cristian Pellerano y a Nicolás Cabrera, a través de un grupo empresario, habrían intervenido dos personas cercanas a Néstor Kirchner: el presidente del Banco Macro, Jorge Brito, y Sergio Taselli, hombre que pisó fuerte en el servicio ferroviario. El modo verbal es potencial porque, como es común en estos asuntos, nunca se sabe quiénes son los que ponen dinero. No obstante, el círculo cierra. En agosto de 2006, Macro desembarcó como sponsor de la camiseta de Racing. Taselli, por su parte, años más tarde sería acusado “por presuntamente haber defraudado a su propio hermano en casi 2 millones de dólares”, según Tiempo Argentino. Además, fue investigado por “el desvío de fondos y subsidios del Estado que derivaron presuntamente en el vaciamiento de Yacimientos Carboníferos Río Turbio”, subrayó el diario El Litoral. 

Si bien el de Racing adquirió una resonancia superior, otros clubes del país siguieron caminos similares, ya sea con fideicomisos o socorros particulares. La situación incrementó a tal punto que se volvió incontrolable. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), como suele acostumbrar, utilizó bocetos de proyectos que quedaron en la nada. Lo que impulsó fue la penetración de los gerenciamientos. El 8 de marzo de 2000, el Comité Ejecutivo publicó en el boletín 3095 un salvavidas denominado Plan de Recuperación Mediante Inversiones Privadas en el Fútbol Profesional. Quilmes, bajo el ala del Grupo Exxel, protagonizó el primer acto fallido. 

En el boletín 3606 (14/4/2004), que está disponible en la página web de la AFA, quedó reglamentada la actividad de los agentes de jugadores, que sin excepción debían tramitar una licencia homologada por la AFA. Justamente los representantes son otra pata fundamental en la articulación de las transacciones de dudosa procedencia. No es casualidad que en 2012 la AFIP haya bloqueado la clave fiscal de “146 hombres de negocios del fútbol, llamados representantes o intermediarios", explicó el titular del organismo, Ricardo Echegaray. El motivo fue claro: abortar la evasión impositiva y cualquier ardid que propicie la fuga de divisas. Ámbito Financiero informó que lo que la AFIP debe percibir es un “35% sobre la comisión, un 35% sobre la ganancia del inversor, además de lo que corresponde al jugador (35% sobre el sueldo, 35% sobre la prima y 35% por la cesión de sus derechos económicos). Con la triangulación, solo le ingresa a la AFIP el 35% correspondiente al sueldo del futbolista”. 

Después de semejante descalabro, el 2013 floreció con cambios. En la resolución general 3432, la AFIP anunció, entre otras cosas, que los derechos económicos y federativos de los jugadores deben pertenecer a los clubes, y no a “grupos inversores” u “hombres de negocios del fútbol”. De este modo, la dirección estará centralizada en las instituciones y, así, se esquivará la participación de terceros. Buscan que todo se materialice de club a club. “Esta Administración Federal tiene como objetivo permanente evitar maniobras de evasión y elusión, optimizando las acciones de control e induciendo a una mayor transparencia en las operaciones económicas”, reza la disposición. 

Otra introducción nueva es que la AFIP, para eludir los paraísos fiscales deportivos, podrá establecer un valor de referencia para cada transferencia o cesión de los jugadores. La idea es fijar límites que posibiliten calcular los valores impositivos a retener. Cada club tramitará una cuenta bancaria, que servirá para que el ingreso y egreso de dinero tenga destinatarios cristalinos. En tanto, en la esfera de los futbolistas profesionales quedarán configurados dos registros: uno de inversores y otro de representantes. 

Ahora resta esperar que las leyes impuestas por la AFIP sean adoptadas con rapidez y eficacia. El marco teórico parece interesante, pero de los dichos a los hechos suele haber abismos, trampas y vicios. Lo complejo recae en las inmensas redes de poder que se tejen alrededor de los pases de los jugadores. Porque muchas veces participan personajes acaudalados, incluso de la política. Y se sabe que para que se produzca una mutación radical hay que cortar todos los circuitos. De eso se trata la transparencia. El tiempo será el mejor juez. 

Fuentes consultadas:

http://www.managementdeportivo.com/Archivo/16_informes1.html 

http://mx.finanzas.yahoo.com/noticias/f%C3%BAtbol-bancarizan-pases-valores-referencia-030000176.html  

http://www.lanacion.com.ar/1030003-el-salvavidas-que-rescato-a-muy-pocos 

http://www.ignacioonline.com.ar/2013/01/RG-3432-AFIP-Regimen-de-retencion-Registro-de-Inversores-Vinculados-con-Futbolistas-Profesionales-y-Registro-de-Representantes-de-Futbolistas-Profesionales-Su-implementacion.html 

http://www.ambito.com/noticia.asp?id=651385 

http://www.afa.org.ar/images/stories/boletines/3606_-_especial_agentes_de_jugadores.pdf 

http://www.infobae.com/notas/269199-El-Banco-Macro-es-el-nuevo-sponsor-de-la-camiseta-de-Racing.html 

http://tiempo.infonews.com/2012/05/21/argentina-76249-sergio-taselli-a-un-paso-del-juicio-oral.php 

http://www.unoentrerios.com.ar/laprovincia/Sergio-Taselli-esta-cerca-de-ser-juzgado-por-dos-defraudaciones-millonarias---20120601-0060.html 

http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2012/07/02/sucesos/SUCE-09.html 

http://www.ambito.com/noticia.asp?id=669861

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