Martín Palermo, máximo goleador en actividad dentro del fútbol argentino, con la punta de la lapicera más afilada que nunca, continúa llenando los renglones de un libro que escribe en primera persona y que parió el 5 de julio de 1992. Múltiples lesiones, tres penales errados en un mismo cotejo, festejo en muletas ante River, goles por doquier y para todos los gustos, cabezazo desde la casa y más de un director de cine que piensa llevar su vida a una película de película. El partido del Titán, lejos de durar 90 minutos, mantiene el final abierto…
Arrollador tanto en la cancha como fuera de ella, el Loco no se privó de nada. Hizo una producción fotográfica vestido de mujer para la revista Mística de Olé, se pintó un mechón rubio que fue imitado por miles de jóvenes, protagonizó celebraciones desaforadas (salto de cabeza a los carteles publicitarios, bajada de pantalones y calzoncillos al aire tras un grito a Newell`s en el último minuto) y mechas largas y rebeldes en las primeras época, entre otras locuras.
Las idas y vueltas que vivió con Guillermo Barros Schelotto merecen un capítulo aparte. De enemigos íntimos durante la etapa escolar, donde compartían colegio en La Plata, a amistad inquebrantable. Además, los dividía la pasión por los dos clubes más grandes de aquella ciudad. Que el Mellizo y Palermo no se podían ni ver era de público conocimiento. Sin embargo, el destino los reencontró en un peaje cuando ambos se dirigían a La Candela para realizar la primera práctica en Boca; ya como compañeros. La sociedad se afianzó y los hinchas Xeneizes se cansaron de repetir la frase “centro de Guillermo y gol de Martín”.
El camino le propuso obstáculos de todo tipo, pero Palermo demostró que no sólo sabe jugar al fútbol, sino que también posee una fortaleza mental que lo ubica un escalón por encima del resto, por eso marca la diferencia en el rectángulo de juego. Si este deporte se compone en gran parte por el factor emocional, el Loco es un ejemplo cabal de constancia y efectividad. “Optimista del gol”, tal como lo definió Carlos Bianchi, y optimista en la vida…
Arrollador tanto en la cancha como fuera de ella, el Loco no se privó de nada. Hizo una producción fotográfica vestido de mujer para la revista Mística de Olé, se pintó un mechón rubio que fue imitado por miles de jóvenes, protagonizó celebraciones desaforadas (salto de cabeza a los carteles publicitarios, bajada de pantalones y calzoncillos al aire tras un grito a Newell`s en el último minuto) y mechas largas y rebeldes en las primeras época, entre otras locuras.
Las idas y vueltas que vivió con Guillermo Barros Schelotto merecen un capítulo aparte. De enemigos íntimos durante la etapa escolar, donde compartían colegio en La Plata, a amistad inquebrantable. Además, los dividía la pasión por los dos clubes más grandes de aquella ciudad. Que el Mellizo y Palermo no se podían ni ver era de público conocimiento. Sin embargo, el destino los reencontró en un peaje cuando ambos se dirigían a La Candela para realizar la primera práctica en Boca; ya como compañeros. La sociedad se afianzó y los hinchas Xeneizes se cansaron de repetir la frase “centro de Guillermo y gol de Martín”.
El camino le propuso obstáculos de todo tipo, pero Palermo demostró que no sólo sabe jugar al fútbol, sino que también posee una fortaleza mental que lo ubica un escalón por encima del resto, por eso marca la diferencia en el rectángulo de juego. Si este deporte se compone en gran parte por el factor emocional, el Loco es un ejemplo cabal de constancia y efectividad. “Optimista del gol”, tal como lo definió Carlos Bianchi, y optimista en la vida…
...Hoy, su Majestad el Rey , el Dios de la pelota , se levantó y dijo a su equipo :
ResponderEliminarDESAYUNAD BIEN , ...DESAYUNAD BIEN ...PORQUE HOY.....CENAREMOS EN EL INFIERNO .........pero, uno de los jugadores del equipo se puso de pié y dijo :
SU MAJESTAD , TRANQUILO , ...YA PREPARE UNA FUENTE LLENA DE PAPAS , ...LAS METEREMOS AL HORNO...Y LLEGAREMOS .....ANTES DE QUE SE QUEMEN ......
Abrazo Cami .......Sos un genio !!!
Sony
Tengo bronca , ...no jugamos a nada , es horroroso el desempeño de nuestro equipo , e insisto que , hoy no ponerlo un rato a Palermo fué un acto de rebeldía , ...de soberbia , ...porque todos pedían a Palermo....
ResponderEliminar¡¡Gracias al cielo que Dios aún es Argentino!! y entró ese 5 que metió el gol...
QUE MANERA DE SUFRIR !!!
Abrazo Cami , ....
Sony