¿Por qué Américo Gallego volvió a Independiente? ¿Para qué? ¿Era necesario en este momento? ¿No sabía que se iba a encontrar con semejante panorama? Descifrar los motivos resulta tarea compleja. Teniendo uno de los peores planteles del fútbol local, encausar la cuestión es difícil. Cuando no se cuenta con material futbolístico, ningún reto, ninguna oleada de modificaciones y ninguna limpieza tiene real importancia.
Los números son elocuentes. Sorprenden. En siete partidos (perdió cuatro) bajo la conducción del cordobés, Independiente recibió 16 goles, incluyendo dos goleadas 1-5, contra Lanús y Estudiantes. El equipo se desdibuja fecha tras fecha y los hinchas vomitan su bronca cada vez que pueden. A esta altura, hay algo que está claro: en el fútbol se gana con buenos jugadores, y esa clase de hombres, en el Rojo, brillan por su ausencia, salvo excepciones.
El Tolo es un director técnico exitoso, sus conquistas lo avalan. Pero lejos está de ser mago. La dificultad mayor nace en los dirigentes de peso, con Julio Comparada a la cabeza. Las equivocaciones constantes en la contratación de “refuerzos”, a la larga o a la corta, se terminan pagando. Para colmo, se conformó un Consejo de Fútbol que poco contribuye. Los tiempos dorados, las gambetas de Ricardo Bochini, el talento de Sergio Agüero y las atajadas de Oscar Ustari parecen haber quedado lejos en el tiempo. Muy lejos.
Con el Apertura 2002 colgado en la vitrina del club, la apuesta del ex DT de River parecía aún más arriesgada. ¿Valía la pena jugarse tanto? Decididamente no. El campeonato obtenido nadie se lo va a quitar, pero en un ambiente en el cual sólo importa el resultado, Gallego camina por una cuerda delgada. Una muestra latente se vio luego de la caía ante el Pincha, cuando desde la tribuna bajaron reproches para el entrenador.
¿Tiene material para revertir el presente? Tampoco. Independiente es auténtico, no tiene doble cara: es, apenas, lo que trasluce todos los domingos. Además, dentro de un plantel corto, los bajones sobresalen por que escasea el recambio. Hay buenos proyectos a mediano y largo plazo, como por ejemplo Patricio Rodríguez, Diego Churín, Nicolás Mazzola, entre otros, pero en lo inmediato no aparecen respuestas en el horizonte. A los chicos hay que exigirles como tal, ponerle el traje de salvadores puede ser otra apuesta comprometida.
Daniel Montenegro, máximo goleador del campeonato con nueve gritos, y Federico Mancuello, uno de inferiores que logró destacarse dentro del desconcierto general, son las únicas cartas que presenta este Independiente versión 2009. Poco para una institución que se armó para pelear el campeonato y que terminó nadando en la mediocridad.
Se supone que el Tolo, teniendo contrato firmado hasta junio de 2010, continuará con la confección del plantel que se viene, haciendo foco en las incorporaciones y buscando rescatar de los escombros lo poco que se puede. Los tiempos se acortan, las exigencias se ensanchan e Independiente deberá sentar cabeza rápido si es que quiere volver a ser el que fue.
Dentro de este contexto desolador, la vuelta de Américo Rubén Gallego sigue siendo inexplicable. ¿Qué se le cruzó por la cabeza cuando aceptó regresar? Sólo él lo sabe.
Los números son elocuentes. Sorprenden. En siete partidos (perdió cuatro) bajo la conducción del cordobés, Independiente recibió 16 goles, incluyendo dos goleadas 1-5, contra Lanús y Estudiantes. El equipo se desdibuja fecha tras fecha y los hinchas vomitan su bronca cada vez que pueden. A esta altura, hay algo que está claro: en el fútbol se gana con buenos jugadores, y esa clase de hombres, en el Rojo, brillan por su ausencia, salvo excepciones.
El Tolo es un director técnico exitoso, sus conquistas lo avalan. Pero lejos está de ser mago. La dificultad mayor nace en los dirigentes de peso, con Julio Comparada a la cabeza. Las equivocaciones constantes en la contratación de “refuerzos”, a la larga o a la corta, se terminan pagando. Para colmo, se conformó un Consejo de Fútbol que poco contribuye. Los tiempos dorados, las gambetas de Ricardo Bochini, el talento de Sergio Agüero y las atajadas de Oscar Ustari parecen haber quedado lejos en el tiempo. Muy lejos.
Con el Apertura 2002 colgado en la vitrina del club, la apuesta del ex DT de River parecía aún más arriesgada. ¿Valía la pena jugarse tanto? Decididamente no. El campeonato obtenido nadie se lo va a quitar, pero en un ambiente en el cual sólo importa el resultado, Gallego camina por una cuerda delgada. Una muestra latente se vio luego de la caía ante el Pincha, cuando desde la tribuna bajaron reproches para el entrenador.
¿Tiene material para revertir el presente? Tampoco. Independiente es auténtico, no tiene doble cara: es, apenas, lo que trasluce todos los domingos. Además, dentro de un plantel corto, los bajones sobresalen por que escasea el recambio. Hay buenos proyectos a mediano y largo plazo, como por ejemplo Patricio Rodríguez, Diego Churín, Nicolás Mazzola, entre otros, pero en lo inmediato no aparecen respuestas en el horizonte. A los chicos hay que exigirles como tal, ponerle el traje de salvadores puede ser otra apuesta comprometida.
Daniel Montenegro, máximo goleador del campeonato con nueve gritos, y Federico Mancuello, uno de inferiores que logró destacarse dentro del desconcierto general, son las únicas cartas que presenta este Independiente versión 2009. Poco para una institución que se armó para pelear el campeonato y que terminó nadando en la mediocridad.
Se supone que el Tolo, teniendo contrato firmado hasta junio de 2010, continuará con la confección del plantel que se viene, haciendo foco en las incorporaciones y buscando rescatar de los escombros lo poco que se puede. Los tiempos se acortan, las exigencias se ensanchan e Independiente deberá sentar cabeza rápido si es que quiere volver a ser el que fue.
Dentro de este contexto desolador, la vuelta de Américo Rubén Gallego sigue siendo inexplicable. ¿Qué se le cruzó por la cabeza cuando aceptó regresar? Sólo él lo sabe.
Cami: ¡ Que buena está la nota de Gallego !, ...Como siempre , rescato alguna frase:
ResponderEliminar" ¿Qué se le cruzó por la cabeza cuando aceptó regresar? Sólo él lo sabe. ".....yo agrego: 2º PERIODO , LA VUELTA ILUSIONA , aunque semana a semana en muchos equipos Argentinos , sin distinción de categoría , se improvisa....El rojo es uno de ellos .-
En alguna entrevista escuché que dijo algo así como: " HAY QUE METER Y CORRER " .....Le sugiero Sr. Gallego, con todo respeto, ¡ MANOS A LA OBRA ENTONCES !.-
Tu nota Camilo, me traslada a mi infancia, los fines de semana, en el campo, con mis primos, TODOS hinchas del rojo, el Tío Eduardo se sentaba en un sillon muy antiguo, y , mientras escuchábamos los partidos de Independiente, RADIO RIVADAVIA = JOSE MARIA MUÑOZ ,( Radio a pilas, no existia la luz eléctrica allí ), ¡ no podía volar una mosca ! jajajaj, eramos muchos chicos , pero escuchábamos atentamente, y aún hoy, agudizo mi oído y escucho esa voz tan especial cuando nombraba a Bochini , Bertoni....etc.¡ Gracias por transportarme a la infancia Amigo !!
Sonia.-