lunes, 6 de abril de 2009

Godoy Cruz, bajo la lupa


Cuando un equipo tiene vocación, el resultado, a pesar del triunfalismo reinante, pasa a ser algo circunstancial y no algo sustancial. La satisfacción más grande que puede ostentar un técnico es que su equipo tenga una identidad de juego bien marcada. Diego Cocca (36 años), reemplazó a Daniel Oldrá en la fecha 13 del pasado Apertura y el Tomba, en ese momento, estaba hundido en el fondo del mar, anclado en zona de descenso directo. Con el Gato en el banco, Godoy Cruz cosechó 11 puntos de 36 posibles. De la mano del ex defensor de Argentinos y River, se obtuvieron 12 sobre 21. El objetivo para el futuro era claro: sumar para mantener la categoría. Claramente algo había cambiado. Cocca, a pesar de que está comenzando su carrera como orientador, deja en claro que le gusta posar la vista en todos los detalles. Es, sin dudas, un profesional con mucha proyección.

Ya en el verano, mientras se realizaba la pretemporada, los mendocinos participaron de la Copa Ciudad de Tandil. Tuve la suerte de transmitir (para Radio Cristal, de Urdinarrain, Entre Ríos) el partido que disputaron frente a Quilmes, y créame, me lleve una grata sorpresa. No hubo ningún pelotazo, todas las jugadas nacían por el suelo, el orden táctico era notorio y el respeto por el balón mayor aun. Si bien fue un amistoso, sirvió como demostración de lo que se iba a ver cuando se juegue por los porotos. Cuando el momento llegó, por suerte, Godoy Cruz mantuvo su esencia.


El Bodeguero no tiene nombres rutilantes ni sueldos sobrevaluados. Para el presente Clausura, acertó con un refuerzo que resulta clave dentro del esquema del DT: el Negro Cristian Leiva llegó para reforzar el mediocampo y así, formar el doble cinco junto a otro punto alto, Nicolás Olmedo. El resto del equipo se mantuvo. Otro que se sumó fue el uruguayo Sebastián Martínez, un desconocido zaguero que juega realmente bien.


El ex director técnico de la CAI trabajó, moldeó y ajustó las piezas para que el andamiaje sea certero. Los encuentros le fueron dando la razón, en una nueva demostración de que el conjunto humilde puede ponerse a la altura del poderoso. En 8 fechas disputadas, Godoy Cruz ganó 3, empató 3 y perdió 2. Reúne 12 puntos y gracias al buen andar puede respirar tranquilo con el tema promedios, aunque por supuesto, no puede dormirse en los laureles.


El partido del fin de semana en la cancha de Boca, fue una radiografía de lo que es el Godoy Cruz de Diego Cocca. Un equipo ambicioso, con hambre de ganar, que salió a jugarle de igual a igual al team de Carlos Ischia. El Tomba fue a buscar siempre y, de haber sido más preciso, podía irse de la Bombonera con un triunfo histórico. Bienvenida la audacia. Que sirva de ejemplo para aquellos que se cuelgan del travesaño y apuestan sus fichas a defender el empate. Dentro de un fútbol mezquino, es saludable ver que un equipo juega con la pelota al ras del suelo y que piensa más en el arco rival que en el propio. Insisto, es destacable lo que proponen Cocca y sus muchachos. Desde acá, mis felicitaciones. Cuando no hay estrellas y cada jugador tiene clara la función que puede cumplir, todo es posible.


Estos son los intérpretes (equipo base)



El arquero y capitán, Nelson Ibáñez, atajó los 19 partidos del Apertura y los 8 del Clausura. Firme tanto de arriba como de abajo. Su suplente es Jorge Carranza, otro tipo que brinda seguridad bajo los tres palos y que además, se luce atajando penales.


La línea de fondo, compuesta generalmente por Gabriel Vallés, Leonardo Sigali, Sebastián Martínez y Lautaro Formica, salvo en el 0-4 contra Vélez se mostró muy firme. Suele marcar adelante y trata de estar siempre lejos de la posición del guardavalla. Los marcadores de punta deben aplicar el criterio para saber cuando es conveniente pasar al ataque y cuando no, pero si está el hueco, ellos van. El recambio que tiene en esa zona puede nacer de Franco Dutari (algo relegado por Martínez) y Guillermo Franco como centrales y Darío Salomón, un histórico, como lateral.

En el medio, Olmedo y Leiva le dan recuperación de pelota y entrega limpia para los volantes que van por los costados. Cumplen una función silenciosa pero indispensable. Por las bandas: en la derecha se mueve Martín Aguirre o Hernán Encina, dos hombres de buen manejo, con recorrido, despliegue y, sobre todo el pelado, con llegada al gol (hizo 5 en el Apertura). En la izquierda, indiscutido ahí, juega Víctor Figueroa, quien es el jugador con mayores condiciones técnicas del plantel. Lo complementa con una buena pegada, visión de juego, destreza y criterio para manejar los hilos. Ariel Rojas es la rueda de auxilio por si alguno no puede actuar, sobre todo cuando se trata de un volante central, puesto en el cual se siente cómodo.

Los delanteros titulares son Iván Borghello y Leandro Caruso. Ambos se complementan bien; cuando uno va al área, el otro se corre a los costados. De los 33 tantos que tiene el equipo en la temporada, entre los dos marcaron 13. Caruso, de participación importante en el ascenso, mostró sus credenciales en la máxima categoría y causó una grata impresión entre los que no lo tenían visto. Como relevos, figuran Jairo Castillo (tres goles a Boca en el Apertura), que se recupera de una lesión en los ligamentos de su rodilla, Roberto Jiménez, el peruano ex San Lorenzo y Lanús, y el chileno Sebastián Pinto, uno de los refuerzos que todavía no pudo demostrar grandes atributos.

Godoy Cruz, junto con Gimnasia de Jujuy, no tuvo ningún expulsado en el presente campeonato y por ahora respira tranquilo.

1 comentario:

  1. Camilo te felicito por todo lo que haces en nuestra pagina PASION CERVECERA y por tus opiniones siempre con la vedad.
    Un saludo Jorge Draghi

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